El FMI anuncia un fracaso ya consumado

El Fondo Monetario Internacional afirma que el 2010 seguirá siendo un año de recesión para nuestro país, mientras que para el resto de las economías mundiales augura un crecimiento del 3,9%. Estos datos caen en saco roto para nuestro gobierno, que prefiere cerrar los ojos y acusar de pesimistas a todo aquel que no aplaude sus inexistentes medidas sin afrontar el problema de cara. Es más fácil esperar, dejar pasar el tiempo para que el temporal amanse y podamos vivir de las migajas que les sobren a los países vecinos que quieran celebrar su recuperación en nuestras costas.

Poco importan los 4 millones de parados. Bueno sí, molestan cuando se convierten en noticia el día del mes pertinente. En ese momento se pone el grito en el cielo (increíblemente, cada vez menos) y se aboga a la solidaridad de los empresarios y bancos. Luego se pasa página, y hasta el mes que viene, mejor nos ocupamos de la ley del tabaco, los nacionalismos o los sueldos de los controladores aéreos. Todo vale para desviar la atención y hacer llenar las tertulias de falsos debates.

Mientras, todos seguimos haciendo cuentas para llegar a fin de mes, esperando el día 10 para cobrar el paro y rezando para que antes de que se acabe el subsidio encontremos algún trabajo que nos ayude a pagar la hipoteca. Debe ser que estamos muy entretenidos con sobrevivir y no tenemos tiempo para salir a la calle y exigir responsabilidades, medidas y soluciones. O a lo mejor es que esperamos un milagro, un euromillón que nos salve del caos y nos reafirme nuestra buena disposición, porque de eso tenemos de sobra, el optimismo que no falte, que ya habrá tiempo de que la realidad nos ponga los pies en el suelo.

Pero no os preocupéis, que nuestro señor presidente ya ha dicho que si todo sigue así, en 2012 se vuelve a presentar, porque entiende que le necesitamos para seguir mirando a otro lado mientras buscamos el euro perdido en nuestro monedero.