martes, 26 de enero de 2010

Los hilos del poder

Parece mentira que pongamos el grito en el cielo cuando vemos en la noticias a Chavez cerrando un canal de televisión por no emitir su discurso o nos parezca de locos lo que ocurre en China y cerremos los ojos ante nuestra propia miseria. Es cierto que aquí se hace con un cierto disimulo, aunque no demasiado, y es que sólo hay que leerse más de un periódico y analizar los informativos de las diferentes cadenas para darse cuenta de la objetividad informativa en la que nos movemos.



Los intereses económicos, políticos y personales del poder sesgan nuestros derechos a través de unos hilos que pretenden ser invisibles, pero que conocemos todos. Paradójicamente lo acatamos sin rechistar, lo asumimos como lastre adosado a nuestra espalda con resignamiento, rendidos ante una realidad que consideramos irrevocable, ¿Por qué?

Somos una generación rendida ante las circunstancias, eternos adolescentes que recibimos lo que tenemos sin cuestionarnos nada, abocados al fracaso por la falta de ideales, de ilusiones y responsabilidades. Vivimos jugando a las casitas, esperando el fin de semana para evadirnos del futuro incierto que nos espera y programando embarazos, viajes e hipotecas. Nos hemos olvidado de quienes somos, regalando el porvenir de nuestro país a dirigentes políticos que carecen de criterio, de preparación, de escrúpulos, con ansia de poder y dinero.

No sólo no podemos resignarnos a ello, es nuestra responsabilidad hacer visible los hilos del poder que nos manejan sin esfuerzo. No basta con quejarse en casa y llorar porque no nos dejan decidir qué es lo que queremos. El discurso derrotista "nada va a cambiar" es nuestro principal lastre, porque si alguien puede cambiar las cosas, si alguien puede mejorar el caos al que estamos abocados si todo sigue igual, eres tú, yo, los eternos adolescentes del siglo XXI. Si esperamos en nuestras casas a que todo se encauce por sí sólo estamos listos, sólo nosotros podemos cortar esos hilos. Me pregunto cuando empezaremos...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la felicito y admiro por esa forma de pensar con sentido y coherencia, asi como usted es que este pais necesita personas...mis respeto

Sara dijo...

Muchas gracias por sus palabras. Motiva mucho observar que hay gente que opina de la misma manera.

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